Nuevamente abordamos la cuestión de lo absoluto, el todo, la verdad, sintetizado magistralmente en el cuento de Borges. Una idea inaccesible, el Aleph está quebrado en infinitos pedazos. Y nuestro ojo ni siquiera mira lo que pasa detrás nuestro.
Se sugiere que la gran particularidad del lenguaje fotográfico es la cuestión del encuadre. Deriva del lienzo pictórico rectangular, pero observa ópticamente el mundo real, y lo parcializa con una mirada, un enfoque, un punto de vista.
Aquí nace la labor del artista-fotógrafo, en donde a partir de lo que mire y recorte con su lente, se expresará de diferentes maneras.
La vista del punto es un juego de palabras haciendo incapié no en el ojo y la camara sino en lo visto y capturado. Para ejemplificar las posibles miradas de un mismo entorno nos presentaron tres trabajos fotográficos del Gueto de Lodz. Fue remarcable como cambiando el punto de vista (o la vista del punto) puede cambiar radicalmente la impresión del lugar. El Gueto podía ser un lugar apacible o un infierno terrenal.
Relacionando esto con nuestro trabajo práctico concluimos que depende de nosotros y particularmente del encuadre de la realidad la opinión que demos del lugar que nos asignaron.
Sobre la derrota de dios puedo decir que no sabemos si podemos contar con la ayuda de dios, pero dios deberá quizás contar con nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario