Iremos a Gesell Fochtman, Diaz Cortez y yo. Estaremos levemente atrasados en cuanto al resto, pero nuestra mente ya está allá.
Respecto a la teórica.
Yo compararía el narrar con el viajar como una actividad espacio-temporal con sucesos y transformaciones.
Se presentaron distintos tipos posibles de viajes y sus representaciones audiovisuales. En la literatura, "On the road" de Jack Kerouac podría ser cíclico ya que se vuelve al punto de origen pero lo relevante es estar en constante movimiento. "Narciso y Goldmundo" de H. Hesse puede ser un viaje iniciático por parte de Goldmundo.
Se mencionó que el cine todavía no se puede desprender de la necesidad literaria de narrar sucesos. Yo creo que esto es erróneo, el cine se pudo despegar de la literatura hace mucho tiempo. La necesidad de narrar sucesos e ideas es independiente del lenguaje.
Gabriel Rud, al presentar Honor de cavallería, hizo hincapié que este tipo de cine, pasado el punto de aburrimiento y sumergiendose el espectador finalmente en la obra, constituye un camino donde se aprovecha realmente el lenguaje del cine, en dónde el objetivo es inducir al espectador más bien a un estado contemplativo que a recibir conocimiento. Esta es definitivamente la premisa del cine meditativo y espiritual de Tarkovsky y Bela Tarr, pero no la considero el lenguaje propio del medio audiovisual. Yo creo que la necesidad del cine (sea corto, largo, serie) de narrar acciones y sucesos se corresponde con el estilo de vida que viene llevando el ser humano. Los días pasan y suceden mil cosas, y uno se obliga a que pasen cosas. No meditamos ni observamos una flor un día entero. Ahora bien, la película de Serra puede ser una propuesta de otro tipo de vida en donde "se vive otro estado de ser" a través del arte. Por eso nos choca tanto.
De todas formas no lo tomé como una verdad Rudiana, se la presentó como tantos otros caminos.
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